Conoce la campaña que quiere despenalizar el aborto hasta la semana 14

El aborto ya es legal en Colombia. Y este 2021 se cumplen 15 años de la histórica sentencia C-355 de 2006 que logró que la Corte Constitucional legalizara el aborto en tres causales: cuando el embarazo sea producto de una violación, cuando la salud física o mental de la mujer gestante esté en riesgo y cuando el feto tenga una condición que haga inviable su vida extrauterina.

Sin embargo, ese modelo de causales que acogió América Latina en la década pasada no ha disminuido uno de los principales problemas que tienen las mujeres, niñas y cuerpos gestantes que exigen el derecho a decidir sobre sus cuerpos: la criminalización por abortar. Según cifras que le entregó la Fiscalía a la Corte, de 2006 a 2020 se registran 5.646 procesos penales por abortar, con 4.510 personas indiciadas.

Para la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres lo anterior muestra que «la despenalización del aborto bajo el modelo de causales no ha implicado la reducción de la persecución del delito». Por si fuera poco, aproximadamente 70 mujeres mueren al año en Colombia debido a abortos inseguros, de acuerdo con Profamilia. Es decir, el modelo de causales no es efectivo del todo para proteger vidas.

Es momento de avanzar con nuestros derechos sexuales y reproductivos y pedir un nuevo modelo que nos deje decidir de manera libre y segura sobre nuestros cuerpos… Pero ¿Cuál?

14 semanas de legalidad

El pasado 26 de abril nació la campaña ciudadana 14 por Colombia, dirigida por la feminista y PhD en Derecho, Viviana Bohórquez. La campaña, que le apuesta a lograr la despenalización del aborto hasta la semana 14 en Colombia, un modelo que ya se había propuesto con anterioridad en el país, quiere generar con esta alternativa «un impacto en el debate público», como ellas explican.

Lo que proponen es un modelo mixto o un modelo a demanda, siguiendo el ejemplo de otros 67 países que lo han adoptado. Entre ellos, Argentina y su marea verde, el movimiento a favor del aborto más fuerte y grande del continente.

Este modelo propone que el aborto sea completamente legal hasta la semana 14 de gestación. Después de ese tiempo, seguiría vigente el modelo de causales para las mujeres que quieran abortar por fuera de las 14 semanas.

«Hay razones médicas, jurídicas y políticas para estar a favor de la semana 14. Es un plazo razonable para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. La mayoría de mujeres en el mundo abortan en el primer trimestre», explica Viviana y añade: «Hay investigaciones en Estados Unidos que demuestran que el 91 por ciento de las mujeres abortan en el primer trimestre de gestación. O sea, en la semana 14».

En Colombia, de acuerdo con los datos de Profamilia entregados a la Corte Constitucional, el 93.7 por ciento de las mujeres que acudieron a la entidad para practicarse una IVE, lo hicieron antes de la semana 15. «Es muy positivo pensar que las mujeres abortamos en las primeras semanas y que la mayoría de nosotras lo hacemos en el primer o segundo mes. Esta propuesta le da a las mujeres un margen más de tiempo para la decisión, hasta el tercer mes», argumenta Viviana.

Sin embargo, datos otorgados por Laura Castro, coordinadora de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres en un concepto técnico otorgado a la Corte Constitucional, del total de mujeres que acudieron a los servicios de acompañamiento legal de La Mesa entre 2006 y 2015, «sólo el 9,9% de las mujeres acuden con un embarazo dentro del primer trimestre, mientras que el 87,5% lo hacen durante el segundo trimestre».

Estas cifras cambiaron durante la contingencia por covid-19. Según un informe realizado por esta organización, del total de casos atendidos, ‘el 20.6% se encontraba dentro del primer trimestre de embarazo; el 51.7%, dentro del segundo trimestre, y el 27.5%, en el tercer trimestre’.

¿En qué contexto nace la campaña 14 por Colombia? El año pasado, más de 90 organizaciones y más de 135 activistas conformaron el movimiento feminista Causa Justa, y presentaron una demanda ante la Corte Constitucional para eliminar completamente el aborto como delito del Código Penal.

Lo que propone Causa Justa es un modelo de despenalización y regulación sanitaria, en el que se busca regular la conducta, en este caso la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) o aborto, exclusivamente por medio de leyes que reglamenten la prestación del servicio desde una perspectiva de salud pública. Es un modelo que va más allá del mixto, diferente a lo que expone 14 por Colombia.

Este modelo deja de lado el uso del derecho penal para regular el aborto y se ha aprobado en Canadá y en los estados de Nueva York (Estados Unidos) y Queensland (Australia). Bajo este modelo ninguna mujer es judicializada.

Sin embargo, para Daniela Díaz, abogada experta en teoría feminista del derecho, 14 por Colombia puede ser leída como una campaña complementaria a la demanda presentada por Causa Justa. No necesariamente se excluyen: «La caracterizaría como una alternativa argumental para avanzar en el camino de la despenalización del aborto ante un posible bloqueo del debate dentro de la Corte».

Argumenta que «Eliminar el aborto como delito (como propone Causa Justa) puede generar algunas tensiones al interior de la Corte, que ya se mostró cautelosa en el avance de la despenalización en la sentencia C-089 de 2020, donde se declaró inhibida para pronunciarse por la demanda presentada por la abogada Natalia Bernal».

Pros y contras

Aunque el modelo mixto se ha aplicado en muchos más países que el modelo de despenalización, hay sectores que cuestionan esta alternativa.

Para María Ximena Dávila, abogada e investigadora de la línea de Género de Dejusticia, bajo ese modelo las mujeres tienen mayor acceso a la interrupción voluntaria del embarazo. «En ese sentido, uno puede decir que se corrigen varios de los errores del modelo de causales, pues no se condiciona el acceso al aborto a ningún requisito durante los primeros meses», aseguró la investigadora en la Audiencia Pública por IVE en la Comisión primera del Senado.

No obstante, María Ximena señala que al igual que en el modelo de causales «Sigue existiendo un delito que criminaliza los casos que no entren dentro de lo permitido. En ese sentido, estos dos modelos comparten un defecto y es la coexistencia entre una regulación destinada a garantizar el acceso al aborto como un derecho y la presencia de un delito de aborto en los códigos penales». Para ella, la existencia de un delito y un derecho regulado es la fuente de las mayores barreras de acceso a servicios oportunos y de calidad.

Ante esta crítica, la campaña 14 por Colombia argumenta que son más los beneficios que trae esta alternativa: según ellas, permitiría salvar la vida a esas 70 mujeres que mueren al año por abortos mal practicados, eliminaría la amenaza de ir a la cárcel y no representaría un sobre costo para la salud pública en tiempos de COVID-19: «El aborto hasta la semana 14 se puede realizar con medicamentos y no requiere intervención quirúrgica. Los medicamentos para abortar ya son legales en Colombia y son a bajo costo», asegura la campaña.

La demanda presentada por Causa Justa será discutida en la Corte Constitucional y lo más probable es que el Tribunal se pronuncie en mayo. Las mujeres, niñas y cuerpos gestantes necesitamos cinco votos a favor de les nueve magistrades. Pero, ¿cómo votarán les magistrades de la Corte Constitucional?, ¿aceptarían de entrada el modelo de despenalización o serían más moderados y votarían por un modelo mixto como el de Argentina?, ¿le dejarán la decisión al Congreso?

¿Cómo se están moviendo los votos?

Lo que dicen quienes siguen el tema de la demanda de Causa Justa, es que cinco de les nueve magistrades estarían en contra de la despenalización del aborto: Cristina Pardo, Gloria Ortiz, Jorge Enrique Meneses, Diana Fajardo y Paola Meneses. Si este pronóstico se cumple, el aborto en Colombia seguiría bajo el modelo de causales.

Aunque les magistrades liberales podrían abrir la puerta al avance para nuestros derechos sexuales y reproductivos, según un abogado constitucionalista consultado por MANIFIESTA, no sería suficiente y «Lo más probable es que la Corte Constitucional le deje la decisión al Congreso».

Para el abogado «Definitivamente los magistrados más liberales votarían a favor: Alberto Rojas… quisiera pensar que Diana Fajardo, Alejandro Linares y que eventualmente Gloria Estella Ortíz. Pero no les alcanza».

Para la fuente consultada, hay un clima político muy difícil y, por lo tanto, es probable que la Corte vaya a buscar una forma técnica de no pronunciarse sobre el caso. «Las mujeres deberían abortar dependiendo de su voluntad, pero el movimiento ha tocado las puertas de una Corte con una configuración política que puede ser adversa».

Además, considera que este debate debe ganarse en el Congreso de la República, no en la Corte Constitucional: «La función de la Corte en últimas no es esa. Cuando interviene para mirar las omisiones del legislador hay una limitación natural de sus funciones. La Corte no crea normas».

Pero la función de la Corte sí es esa. La sentencia C-355 dicta que “los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han sido finalmente reconocidos como derechos humanos, y como tales, han entrado a formar parte del derecho constitucional”. Al entrar al bloque de constitucionalidad, su violación entra a ser asunto de la Corte Constitucional. Es cierto que no está para crear normas, sino sentencias, pero sí está para advertir sobre el carácter inconstitucional de la penalización total del aborto.

Si la opción del Congreso se hace realidad, el panorama no es alentador. Ante el Congreso colombiano se han presentado diversos proyectos de ley que buscan despenalizar el aborto desde 1975, pero en más de 45 años no se ha aprobado ninguna ley sobre aborto en el legislador. Por eso, las feministas consideran que la Corte Constitucional tiene en su poder la decisión histórica sobre la IVE.

Daniela hace una lectura más esperanzadora que su colega: «Si bien el Magistrado Alejandro Linares ha mostrado coqueteos con la idea de la despenalización absoluta y en esta idea lo acompañan los magistrados Reyes, Antonio Lizarazo y Rojas, no está tan claro que las Magistradas que votan usualmente como liberales (Diana Fajardo y Gloria Stella Ortiz) se sumen esta salida».

Explica que el bloque conservador de las magistradas Pardo, Meneses y el también recién llegado Ibáñez, pueden intentar persuadir a las magistradas para que las cosas se mantengan iguales o se amplíen las restricciones al limitado derecho a interrumpir el embarazo.

«Es justo aquí donde considero que el argumento de las 14 semanas se vuelve una alternativa: el escenario más compatible con los derechos humanos de las mujeres es el de la despenalización absoluta. Sin embargo, dadas las condiciones políticas de la Corte, esta sería una herramienta para avanzar en nuestros derechos sin arriesgar lo que hemos conseguido hasta ahora», concluye.

Como argumenta la abogada, 14 por Colombia busca que no haya un retroceso en el derecho al aborto y como afirman ellas: «14 semanas es un cambio histórico posible».

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