Año nuevo, nuevo alcalde, y un balance pendiente: el de la primera alcaldesa mujer y lesbiana de Bogotá. Aunque las opiniones expertas se dividen, algunas voces feministas desaprueban la gestión de Claudia López. En este balance diseccionamos su apuesta por el cuidado, su enfoque de género, y temas como la migración y la protesta social.
La idea de reconocer, redistribuir y reducir el trabajo de cuidado no pago de las mujeres a través de un sistema distrital ha llevado el nombre de Bogotá y de Claudia López a sitios como Guangzhou, China, donde se entrega el premio Internacional a la Innovación Urbana. Las ‘Manzanas del Cuidado’ se encuentran entre las 15 mejores estrategias del mundo.
Sí, que una madre pueda ir a la biblioteca, a la piscina o tome un curso en su mismo barrio, mientras sus hijes juegan y son cuidades por profesionales del Distrito, es innovación urbana. Y este es un sistema pionero en el país y la región. Pero pocas personas, dentro y fuera de Bogotá, entienden su funcionamiento. Por ejemplo, no se ha dado a conocer lo suficiente para que los hombres se interesen en los servicios que ofrece. Algo que podría mejorar en la próxima alcaldía.
Desde que la continuidad de las Manzanas se garantizó en un acuerdo aprobado en el Concejo, López las posicionó como su gran legado, en medio de críticas a su gestión por temas como seguridad y movilidad. No es casualidad que sea uno de sus resultados para mostrar, pues se alinea con su promesa de campaña de una ‘Bogotá cuidadora’.
Sin embargo, varios sucesos, y su manejo, pusieron a prueba esa apuesta de cuidado. Una pandemia, el #9S en Bogotá, el estallido social de 2021, entre otros eventos que moldearon la capital y se convirtieron en mediciones claves de su alcaldía.
Por eso en MANIFIESTA nos enfocamos en analizar si se cumplió esa promesa de cuidado. Desde el sistema para cuidadoras que ejecutó, hasta el cuidado de la población migrante, las personas LGBTIQ+ y les manifestantes. Consultamos a expertas sobre lo bueno, lo malo y lo que Galán tendrá que resolver tras la administración de la primera mujer diversa en el segundo cargo de elección popular más importante de Colombia.
Manzanas del Cuidado: más que crear, articular
✅ Lo bueno
Lo primero que se debe tener en cuenta es que Claudia López no creó el Sistema Distrital de Cuidado, sino que llegó a ejecutar un proyecto que ya estaba andando. “Creo que lo supo hacer muy bien porque en sí no creó nada nuevo en cuanto a servicios, simplemente articuló aquello que estaba desarticulado”, explica Paola Camelo, magíster en sociología y analista cualitativa en el proyecto ‘DIGNA, trabajo y género’ de la Universidad de los Andes.
La semilla del sistema es un pacto de 2019 entre el movimiento de mujeres y la entonces candidata. Dicho pacto firmado por López “sintetiza años de luchas de las mujeres por reconocer el trabajo de cuidado que hemos realizado históricamente al interior de los hogares, que nunca había sido reconocido como trabajo en las políticas públicas”. Así lo resume Natalia Moreno Salamanca, primera líder técnica del sistema, en esta entrevista.
María del Mar Acevedo, magíster en planificación urbana, resalta el uso del equipamiento ya existente en la ciudad. Espacios como los Centros de Desarrollo Comunitario, de la Secretaría Integración Social, ya adecuados para ofrecer servicios de recreación y cuidado. “El equipo de arquitectas del sistema fue bastante creativo para dar aprovechamiento al espacio que ya había. El desafío era diseñar e implementar un sistema de cuidado en poco tiempo. Ellas le dieron un uso efectivo y un sentido al espacio que en la anterior alcaldía no se le había dado”, recalca. Para María del Mar, dicho trabajo, en cabeza de la Secretaría de la Mujer, flexibilizó no solo el espacio público, sino la gobernanza administrativa.
“Fueron las arquitectas de la Secretaría de la Mujer quienes empezaron a establecer las pautas de ordenamiento territorial, y es evidente que empezaron a chocar con secretarías que llevan esas pautas: planeación, IDU. Ese ejercicio de descentralización es importante. Muchas voces están ahí: voces que nunca se incluirían en la planificación urbana”, agrega la experta.
También resalta los esfuerzos por generar criterios de priorización para localidades donde la demanda y oferta de cuidado es enorme, y los equipamientos casi nulos. La primera Manzana del Cuidado empezó en Ciudad Bolívar en 2020; luego en Bosa a finales de ese año. Hoy hay 20 localidades como Teusaquillo, Puente Aranda, Antonio Nariño, Tunjuelito. Hasta julio pasado el sistema había prestado 332.000 atenciones de formación, respiro y empleo: cursos, actividad física, recreación y capacitación para aplicar a trabajos pagos, mientras las personas a su cargo reciben servicios de cuidado en la Manzana.
Hay otros logros. Un informe del proyecto DIGNA, publicado en agosto, menciona que las usuarias acceden a servicios que no podrían pagar por fuera de las Manzanas, y hoy reconocen que su labor es importante a nivel social. “No se puede cambiar aquello que no se reconoce. Es muy difícil decirle a una mujer cuidadora que trate de trabajar por un cambio en su entorno si ni siquiera reconoce que hay un problema. Que no es normal que sea la que tiene que asumir toda la carga de cuidado y tenga una sobrecarga tal que empieza a sufrir de pobreza del tiempo”, concluye Paola Camelo.
❌ Lo malo
“Falta una articulación más cercana con las familias. Va la usuaria y toma el curso de herramientas de cuidadoras que dicta la Universidad Nacional. En ese curso le enseñan su rol y derechos como cuidadora. Luego va a su casa y su esposo le sigue diciendo ‘Yo soy el que pone la plata, usted al menos sírvame la comida, láveme el portacomida’”, ilustra Paola.
En otras palabras, el primer desafío es convocar a los hombres a las estrategias que les ofrece el sistema. Una es la Escuela de Hombres al Cuidado. Esta nació en la alcaldía saliente, desde la Secretaría de Cultura, en la que se les capacita en trabajo doméstico. “Los hombres que están tomando estos cursos (…) no necesariamente son los familiares de las mujeres usuarias de las Manzanas del Cuidado”, dice Paola. Y esto es problemático porque, al final del día, los acuerdos de redistribución dentro del hogar no son posibles.
El informe de DIGNA también señala la falta de inclusión de dos poblaciones que requieren cuidado prioritario: bebés menores de 1 año y personas con discapacidades moderadas y severas. En el caso de los primeros porque el programa ‘El Arte de Cuidarte’, que atiende menores de edad, está diseñado para mayores de 1 año. Los segundos porque los programas para elles en el sistema no están diseñados para relevar a sus cuidadoras.
Paola también sugiere que el sistema debe fortalecer el tránsito del trabajo de cuidado no remunerado a la vinculación laboral: “que las mujeres puedan usar el tiempo libre de cuidado en un trabajo remunerado económicamente porque uno de los problemas que tienen las cuidadoras es que están fuera de la fuerza laboral, y no es porque ellas quieran”.
Aunque el sistema, con la Secretaría de Desarrollo, brinda formación para emprender y aplicar a empleo, no hay horizontes definidos para la vinculación laboral de estas mujeres con condiciones de flexibilidad. “No se está haciendo una articulación con el sector privado (…) ese aporte del Distrito y las empresas privadas para abrir vacantes con características de flexibilidad, que permita combinar labores de cuidado y trabajo remunerado”. Paola concluye que esta es una discusión fundamental en la que deben contemplarse el teletrabajo, la media jornada, los horarios diferenciales, entre otras medidas.
💡 Las lecciones para otras ciudades
En época electoral, candidatos a la alcaldía de Cali y Medellín hablaron de implementar un sistema de cuidado en sus ciudades. De hecho, en la capital paisa, Daniel Quintero avanzó en la primera fase del proyecto. María del Mar y Paola opinan sobre lo que estas capitales pueden aprender de Bogotá. “Esta es la primera ciudad en pensarse la territorialización, y eso es clave. (…) creo que implica situarlo a través de las necesidades de las cuidadoras y de las particularidades de cada ciudad”, opina la experta en planificación urbana.
Por su parte, Paola considera que el trabajo de comunicaciones de este y los futuros sistemas de cuidado debe ser sólido. “Es muy poca la información que uno recibe de que las Manzanas del Cuidado están abiertas para mujeres cuidadoras, pero también para los hombres que son parte de la familia (…) Yo digo que falta mucho una estrategia muy amplia de publicidad. Así como gastan plata haciendo publicidad en las campañas electorales, yo creo que también se puede hacer un trabajo así con el sistema”, opina.
Aunque el Sistema ya es robusto, la nueva alcaldía tiene el reto de pensar el cuidado de forma integral, más allá de las Manzanas. Y al hacerlo, hay aspectos que rajan a López, como la inseguridad. De enero a septiembre el homicidio aumentó 6.7 por ciento en Bogotá, frente a los mismos meses en 2022. El hurto creció 21.7 por ciento en el mismo periodo, según la Secretaría de Seguridad. María del Mar Acevedo afirma que “Es muy difícil pensar que Bogotá nos está cuidando o que esta administración nos está cuidando”, pues las deudas en materia de bienestar en las calles y el transporte público son enormes.
Migración: un discurso que validó la xenofobia
❌ Lo malo
La inseguridad es uno de los grandes problemas de Bogotá. Durante algunos momentos, López quiso abordarlo señalando a un “enemigo” externo, algo que muchos de sus electores no olvidan ni perdonan. “Hay unos inmigrantes metidos en la criminalidad que nos están haciendo la vida a cuadritos”, dijo a finales de 2020. “No es la primera vez, desafortunadamente (…) que tenemos actos muy violentos de migrantes venezolanos. Primero asesinan y luego roban. Necesitamos garantías para los colombianos”, aseguró en marzo de 2021, el año de sus declaraciones xenófobas.
“Al principio de su gobierno, la alcaldesa dio unas declaraciones bastante desafortunadas, relacionando a los migrantes con el aumento en la inseguridad en Bogotá. Incluso hizo propuestas sobre conformar un grupo policial en contra de las personas venezolanas que desempeñaban estos delitos”, así lo resume Daniella Monroy, investigadora del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
“Afortunadamente ante esas declaraciones la reacción fue bastante mediática, rechazándolas. De parte del sistema internacional también se rechazaron, teniendo en cuenta que Bogotá es la ciudad en Colombia que más vocación de recepción migratoria tiene”. Según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), habría más de 2.800.000 migrantes venezolanos en el país. Para septiembre, 615.000 estarían en Bogotá y más de la mitad están regularizades.
Daniella considera que la gravedad de las expresiones de la mandataria radica en la validación de otras expresiones xenófobas de la ciudadanía. Si López, que es la autoridad, culpa a los migrantes de la inseguridad, cualquier persona sentirá el permiso para difundir esta idea. Desafortunadamente, esto es lo que pasa en el día a día en Bogotá.
✅ Lo bueno
Aunque parezca paradójico, el rechazo ante la xenofobia explícita de la alcaldesa abrió paso a unos compromisos. “Desde su despacho creó todo un grupo, el Equipo de Asuntos Migratorios, dedicado a atender todos los temas relacionados con la migración venezolana en la ciudad”. Daniella explica que esta oficina sacó adelante la política pública para población migrante internacional que deja esta administración.
“Afortunadamente logró reaccionar a tiempo y reflexionar sobre sus declaraciones discriminatorias. Eso tuvo un impacto positivo: ella, tratando de apagar el incendio y apaciguar los daños, creó esta oficina que terminó haciendo un gran trabajo”.
La política pública tiene tres ejes: acogida e inclusión, desarrollo humano y cohesión social, expone Daniella. “Ahí están básicamente todos los pilares que se necesitan para una atención adecuada para la población migrante (…)”, añade, y resalta la función de los Centros Intégrate de la Secretaría de Integración Social, para atender a los ‘nuevos bogotanos’. “Hacen falta más. En este momento hay tres (…) Han logrado prestar una atención gratuita y orientación en temas como la regularización (…) el SENA, agencia pública de empleo, cómo se pueden afiliar a salud, afiliar a los niños al sistema educativo”.
Sobre las mujeres migrantes, afirma que así uno de los principios de la política pública sea la igualdad, la implementación debe contemplar el impacto sobre núcleos familiares completos. “En el caso de las mujeres madres, son sus hijos quienes terminan recibiendo el impacto de su integración socioeconómica o de su no integración”, concluye.
Movilización social: ensayo y error con un gran costo para les manifestantes
❌ Lo malo
Tras el asesinato de Javier Ordoñez, la masacre del 9 de septiembre de 2020 y el estallido social de 2021, esta alcaldía quedó marcada por una relación ambigua y complicada con la Policía Nacional, y un resquebrajamiento total entre esta fuerza y la ciudadanía más joven.
Aunque constitucionalmente les alcaldes tienen autoridad sobre la Policía, esta es de orden nacional, y su director depende del ministro de defensa, quien depende a su vez del presidente. Los excesos y delitos cometidos por esta y el ESMAD, parte de la Policía y adscrito al Ministerio de Defensa, en diferentes manifestaciones –algunas feministas– de 2020, llevaron a López a declarar que la Policía no le obedecía ni seguía el protocolo de protestas que propuso al iniciar su mandato. También, en otras ocasiones durante su gobierno, la alcaldesa empezó a reclamarle a los antidisturbios por no intervenir en algunas marchas.
López intentó sobreponerse a la relación tirante y contradictoria que ha tenido con la Policía con acciones que generan más preguntas. Por ejemplo, el hoy secretario de seguridad, Óscar Gómez Heredia, es un general retirado de la Policía a quien López nombró para enviar un mensaje de acercamiento. Un nombramiento atípico, pues generalmente los civiles ocupan esos cargos. A pesar de esto, la percepción de inseguridad no mejora.
“Nosotros creemos que este tipo de instituciones civiles deben estar lideradas por una persona que pertenezca a la sociedad civil y no tenga una formación castrense y militar (…) Si el secretario de seguridad hace parte de esa formación, su lectura para atender problemas de convivencia ciudadana y seguridad pública va a estar enfocada en temas de guerra y no en temas civiles”, dice Alejandro Lanz Sánchez, codirector de Temblores.
Para este, el tratamiento de la protesta mutó desde la posesión de López hasta el Paro Nacional más reciente. En principio era una postura de acompañamiento. “Después sucedió la terrible tortura y posterior asesinato de Javier Ordoñez en un CAI del barrio Villa Luz, bajo el mando de la alcaldesa mayor. Ahí hubo un mandato pobre, muy poco importante a la hora de atender esta crisis”. Aunque reconoce que López pidió perdón público, y convocó a las familias de las víctimas, considera que fueron medidas insuficientes.
En su informe ‘Ni un minuto de silencio’, sobre lo ocurrido el 9 y 10 de septiembre de 2020 en Bogotá, Temblores hace un registro de las violaciones de derechos humanos durante esas jornadas de protesta. No se esperaba de una alcaldesa que se presentaba de centroizquierda, diversa, que ondeaba la bandera del cuidado, que sus herramientas administrativas apuntaran a clausurar el espacio público para el derecho constitucional a manifestarse públicamente, a través del control policial, concluye el director de Temblores. “Eso desencadenó las rabias que se vieron manifestadas en el estallido social de 2021”.
La plataforma ¡GRITA! de Temblores registró 5.808 casos de violencia policial nacional en 2021. 25.9 por ciento ocurrieron en Bogotá y responderían al Paro Nacional.
✅ Lo bueno
Como pasó con el manejo de la migración, la alcaldesa aprendió lecciones y redireccionó su manera de abordar el control del espacio público y la protesta. Esto opina Alejandro. Además del perdón público, López avanzó en medidas de reparación simbólica como las Casas de Memoria de Kennedy y Suba, espacios que, según el codirector de Temblores, son importantes para la reconstrucción del tejido roto por la violencia policial.
Al presentar Tiros a la vista, “un informe que documentó las lesiones oculares en el marco del Paro Nacional (…) La alcaldesa se comprometió a que estos hechos no volvieran a ocurrir”, cuenta Alejandro. “Nosotros reconocemos un trabajo en términos de atención y reparación a víctimas por parte de la alcaldía, lo que no quiere decir que sean suficientes”.
Cuidado y personas LGBTIQ+: ¿un compromiso de la primera alcaldesa diversa?
❌ Lo malo
El 14 de diciembre Bogotá vivió la noticia del presunto transfeminicidio de Roxana Delgado, lideresa santandereana que se había desplazado de su región a Bogotá por amenazas. La encontraron atada a un árbol en los Cerros Orientales, con signos de asfixia. Según el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo, Roxana es la octava víctima mortal LGBTIQ+ en Bogotá en 2023.
“Si llegamos a estar en una situación tan vulnerable, ya tiene que haber unas violencias de las que no estamos hablando. Se trata de caracterizar las violencias desde el inicio. En Bogotá hubo muchos casos donde se ve que hubo fallas grandes en las Comisarías de Familia, en la Fiscalía. Eso habla de la necesidad de hacer una reforma”, afirma Josephine Fernández, activista e integrante de la plataforma ‘Ley Integral Trans’.
Por otro lado, como lo mencionó el director de Temblores, la falta de enfoques diferenciales para pensar el confinamiento en la pandemia expuso a la población transgénero a violencia policial y discriminación, una crítica a la ex alcaldesa, de la que se esperaba un compromiso especial con las diversidades. Esta omisión también fue evidente en el sistema de cuidado.
“Uno de los retos principales de una ciudad cuidadora es caracterizar las diversidades dentro del cuidado. Abordar la interseccionalidad. No se agota la oferta del cuidado asumiendo que todes les cuidadores son mujeres cabeza de hogar con una caracterización económica específica”, explica Josephine, y agrega que hubo poblaciones que quedaron por fuera de ese enfoque familista del sistema, por ejemplo, las personas trans mayores.
✅ Lo bueno
El 19 de diciembre, cerrando su administración, López entregó la primera Clínica de Género de la ciudad que atenderá población LGBTIQ+ a través de sus EPS. El centro se especializará en personas con experiencia de vida trans. Entre sus objetivos están mejorar el acceso y humanizar la atención médica. También facilitar procesos de tránsito (farmacológico y de reasignación quirúrgica) a través de un equipo interdisciplinario que incluye profesionales en salud mental. Esta se entrega luego de un piloto exitoso. Organizaciones civiles piden garantizar su funcionamiento en la alcaldía de Galán.
“La clínica de género es una reparación en el caso de Alejandra”, apunta Josephine refiriéndose a Alejandra Monocuco, una mujer trans que murió por falta de atención médica el 29 de mayo de 2020, y habría sido revictimizada por la Secretaría de Salud. Por este caso, la alcaldesa volvió a pedir perdón públicamente.
“Los protocolos y acciones para sensibilizar a la Policía: sé que se hizo mucho esfuerzo; la postura a favor de las personas trans, cuando estuvo defendiendo la necesidad de una ley integral trans: eso me pareció muy contundente, a diferencia del gobierno nacional que todavía pareciera tenerle miedo a hablar de esos temas”. Así resume Josephine aciertos de la ex alcaldesa. No son menores: esta activista resalta que hoy la representación LGBTIQ+ en el gabinete de Galán, así como por su cercanía con sectores ultraconservadores, son preocupaciones reales, que regresan después de cuatro años de retos menos ideológicos.
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