Buscan tumbar la legalización del aborto y prohiben el consumo de alcohol, aunque lo comercian. Esta congregación, que pasó de ser un grupo de oración en Medellín a tener 178 sedes en Colombia y otras tantas en 16 países, es ahora una fuerte apuesta para las próximas elecciones regionales. El poder que ha adquirido causa temor en quienes defienden los derechos sexuales y reproductivos en el país.
Santiago Correa Arboleda, parado sobre una especie de altar, sostiene una espada de mango dorado. Detrás de él, una estatua de la virgen sostiene al niño en brazos.
—Nosotros nos metemos en política porque recordamos que este país en el que nacimos, esta Colombia en la que vivimos es la tierra del sagrado corazón de Jesús. Y en algún momento (…) nos lo dejamos arrebatar por masones.
En la otra mano tiene un micrófono, pero habla tan fuerte que no lo necesita. Al fondo suena una música orquestal.
—¡Por eso nos metemos en política. Porque los políticos se metieron con nosotros! Por eso nos metemos en política. Porque los políticos nos quitaron la vida legalizando el aborto. Por eso nos metemos en política. Porque sabemos que primero Dios, después la patria y después nuestra familia.
Correa viste una camiseta roja que rompe con la estética del altar, la espada que agita y la música épica. En la prenda dice “Lazos de Amor Mariano”, en español; y abajo, en latín, la frase Totus tuus (“completamente tuyo”), una frase del papa Juan Pablo II usada entre católicos fervorosos de la Virgen María. El rojo simboliza “la sangre” que están dispuestos a derramar los líderes de Lazos “por el servicio de las almas”, e identifica a quienes se han consagrado a “Jesús por María”. Correa usa otros símbolos que lo identifican como líder: la medalla plateada que le cuelga del cuello y evoca la aparición de la virgen y el micrófono para predicar ante un público nutrido por jóvenes y familias.
Correa, “felizmente casado y bendecido con ocho hijos”, según dice su perfil en Instagram, es el consejero general de Lazos de Amor Mariano, una congregación católica de laicos fundada en Medellín que se define a sí misma como “radical”. “Si perdemos la radicalidad, perdemos la fuerza”, explica, también en Instagram, su fundador Rodrigo Jaramillo, quien se considera “el padre espiritual” de esta organización.
El video se publicó el 12 de marzo de 2022, un día antes de las elecciones al Congreso, acompañado de un mensaje en el que Correa pide votar por “candidatos católicos que defiendan lo nuestro”, refiriéndose a dos hombres que hacen parte de su congregación y se lanzaron sin trayectoria al Senado y la Cámara por el Partido Conservador.
Con ellos, Lazos debutó en la política electoral y eligió a dos congresistas: el senador Óscar Mauricio Giraldo, con más de 105.000 votos, la octava votación del Partido Conservador; y el representante Luis Miguel López, con casi 50.000. Una votación “impresionante”, según el expresidente del Senado, Juan Diego Gómez, un político tradicional con varios cargos y negocios turbios. Gómez les ayudó a conseguir la cita en Bogotá para obtener el aval conservador.
Así, la congregación que en 1999 nació en una casa del barrio Laureles, en Medellín, mostró un crecimiento exponencial que hasta ahora había pasado por debajo del radar. Hoy Lazos tiene 178 sedes en 27 departamentos de Colombia, y unas 70 sedes en 16 países que incluyen a España, Estados Unidos y casi toda América Latina. Además tienen colegios, centros de atención para adultos mayores, para habitantes de calle y para “rehabilitación de drogadictos”; una productora de televisión y de radio, y una aplicación web donde sus fieles pueden consagrarse de manera virtual. A esto se suman fundaciones, el tanque de pensamiento Conciudadanos y un proyecto de partido político llamado Unión Familia.
Lazos también cuenta con aprobación diocesana, un permiso de la Arquidiócesis de Medellín para operar en la región. Y tiene el apoyo de cientos de párrocos católicos de todo el país que les abren los púlpitos para difundir su mensaje. Un mensaje que ahora no solo es religioso, sino político, y que busca llegar a puestos de poder para incidir en las decisiones y “transformar a Colombia desde los principios católicos”.
En estas elecciones regionales, Lazos quiere poner candidatos en 11 municipios de Antioquia. Pero su mayor apuesta es conservar el aval del Partido Conservador en Medellín, pues el representante a la Cámara Luis Miguel López fue el congresista más votado del partido en esa ciudad en marzo de 2022.
Nadie en la cúpula de Lazos tenía experiencia política. Pero sí tenían dinero, conexiones y miles de fieles que se consideran un “ejército elegido de la madre de Dios”, como dice su himno. Un ejército que usa metáforas bélicas para referirse a su misión de salvar almas y que hace poco demostró su fuerza en la recolección de firmas para el referendo contra el aborto. Lazos y otras plataformas involucradas en la iniciativa #ReferendoProVida recogieron 1,2 millones de firmas.
Durante más de seis meses, como parte de la beca Salud, derechos y justicia reproductiva en las Américas, de la International Women’s Media Foundation, Cerosetenta y Manifiesta Media, con apoyo de La Liga Contra el Silencio, siguieron la campaña de este referendo promovida por excongresistas, líderes religiosos y la bancada “provida” del Congreso. Esta investigación revela que la adhesión de Lazos fue definitiva para duplicar el número de firmas recaudadas por sus promotores. Y aunque no lograron la cantidad necesaria, fue un espaldarazo para un proyecto político que, en nombre de Dios, busca atacar el derecho constitucional al aborto y a la justicia reproductiva en Colombia.
Una prueba de fuerza
Uno de los lugares donde Lazos recogió firmas fue Granada, Antioquia, un municipio de 10 mil habitantes donde hay unos 70 misioneros, según dijo uno de ellos que no quiso ser identificado. El pasado Viernes Santo, aprovechando la presencia masiva de fieles, los misioneros de Lazos, con sus camisetas de colores, se ubicaron cerca de la iglesia central. Entre ellos resaltaban un par de niñas de unos 13 y 15 años. Una llevaba una camiseta café y planillas en la mano. “Es un referendo para acabar el aborto en Colombia y en el mundo, porque el aborto y matar bebés es un pecado”, dijo una de ellas.
Lazos de Amor Mariano llegó tarde a la iniciativa del Referendo ProVida, pero una vez se sumó, extendió su fuerza en Antioquia para conseguir firmas.
El referendo nació en 2022, luego de la sentencia de la Corte Constitucional que garantizó el derecho al aborto hasta la semana 24 de gestación. Fue promovido por políticos de derecha como Milla Patricia Romero y María del Rosario Guerra, del Centro Democrático; el pastor cristiano Jhon Milton Rodríguez; y los exsenadores Esperanza Andrade y Juan Diego Gómez. También por la influencer antiaborto Andrea Garzón, la académica Nubia Posada y la pastora Fulvia Arboleda. El grupo tenía el respaldo de más de 60 organizaciones nacionales e internacionales antiaborto, como la plataforma UnidosXLaVida.
Para diciembre de 2022, la fecha en que se cumplía el plazo para reunir las firmas, sólo habían recogido 500.000: el 25 % de lo requerido. Sus promotores pidieron al Consejo Nacional Electoral una prórroga de tres meses, hasta el 15 de abril de 2023, con el argumento de que la temporada de lluvias en Colombia afectó a muchos municipios y dificultó la recolección. La petición fue aceptada.
Por falta de acuerdos, los promotores del referendo y Lazos no trabajaron juntos desde el principio. “Dijimos (…) tenemos que decir que esto es para defender la vida, la familia, porque el dueño de la vida es Dios, y ellos dijeron que por estrategia mejor no mencionáramos a Dios”, dijo el senador Óscar Mauricio Giraldo a principios de marzo. “Entonces no nos sumamos. Creo que ellos se imaginaron que solos lo iban a lograr”, agregó.
A mediados de febrero, los promotores volvieron a contactarlos con prórroga en mano: “Nos dijeron que iban muy bien, pero que todavía faltaban muchas firmas”, contó el senador. Ahí se activaron; ya no les pusieron ningún pero. Además se sumó la Iglesia católica de Antioquia.
La estrategia de recolección de Lazos se intensificó en Semana Santa. Los misioneros se enfocaron en ir a las iglesias, mientras los párrocos anunciaban “la firmatón Provida” desde los púlpitos y a través del noticiero semanal de la Arquidiócesis de Medellín. La estrategia se repitió en El Hueco y en la Central Mayorista de Antioquia, dos zonas donde Lazos tiene influencia.
El 17 de abril los promotores del referendo presentaron ante la Registraduría los resultados de su cruzada: 10 meses de campaña, más de 66 organizaciones “provida”, iglesias de todo el país, y el apoyo, al menos en el papel, de una bancada “provida” de 54 congresistas (el doble de la que había en la legislatura pasada). El impulso solo les alcanzó para recolectar 1,2 millones de firmas, el 63 % de la meta, pero el apoyo de Lazos fue fundamental. Ellos no ven el resultado como una derrota: “esto es un mandato popular”, dijo el senador de Lazos, Óscar Mauricio Giraldo.
¿Quién como Dios?
La información disponible en internet sobre Lazos consiste en sermones y testimonios, como el de C*, quién pidió ocultar su nombre para evitar represalias. Ella tenía 14 años cuando entró a esta organización. Era adolescente, le gustaba el rock y sus padres estaban preocupados. Una conocida les recomendó llevarla a un grupo de oración que se reunía los viernes en la noche. “El día donde más se peca”, según el fundador Rodrigo Jaramillo.
C* asistió y luego dio el siguiente paso: fue a un retiro espiritual en Lazos, el espacio más eficaz que tiene el movimiento para captar nuevos fieles. Los retiros duran tres días, con jornadas extenuantes que prometen cambiarles la vida en un 100 %.
Los más populares son los de conversión y los de matrimonios, con un costo aproximado de entre 400 y 800 mil pesos. Ocurren de forma periódica en casi todos los territorios que Lazos ha conquistado. Rodrigo Jaramillo los definió como una vacuna “contra lo que vendrá después”. Es decir, el regreso a la realidad.
C* dice que al principio se amañó, pero pronto se dio cuenta de que en el discurso de Lazos abunda el pecado: ponerse falda incita a los hombres; los tatuajes son una consagración a Satanás; tomar alcohol y bailar es pecado. Lo mismo que ir a una discoteca, tener pareja y besarse. Por eso, los menores de 18 años deben pedir permiso a los líderes de Lazos para iniciar un noviazgo. “Todo estaba satanizado. Dios te va a castigar porque lo estás ofendiendo. Juegan con la mente de la gente,” cuenta C*, que asistió a varios retiros y fue misionera hasta los 18 años. “Tocan muchas fibras desde el miedo y la culpa. No desde el amor”, dice.
Pero el pecado más grande, según Lazos, es el aborto. En los retiros muestran uno en un video. El fundador, Jaramillo, reconoció en una entrevista que pidió a sus fieles analizar si debían vacunarse contra el covid-19, porque la industria farmacéutica había usado abortos para producirlas. “Cada cual haga lo que le dice su conciencia”, dijo en una declaración.
El aborto, para Lazos, es la piedra angular de “la cultura de la muerte”, una práctica que quiere “destruir la vida y la familia”, y se ha reproducido en “un mundo estúpido” por medio de la “ideología de género” y “el lobby gay”, como explica en esta lección el subdirector de la organización, Wilson Tamayo. En una intervención en una iglesia católica, Tamayo dice que el aborto produce “mujeres asesinas”, que ser homosexual “es una enfermedad” y asegura que los anticonceptivos “son inmorales” y “basura”.
Para Lazos, la única opción “válida, lícita, saludable, económica y moral” para planificar es el método de ovulación Billings, para el que Lazos ofrece talleres y certificaciones gratuitas. Consiste en revisar todos los días la temperatura de la mujer y su moco cervical para determinar los días en que está ovulando y evitar relaciones sexuales. De resto, Lazos promueve “relaciones sexuales santas” que, para serlo, deben respetar la regla PER: “penetración, eyaculación, retención del semen dentro de la vagina de la mujer”. El problema, según Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, es que este método tiene una tasa de ineficacia muy alta, del 30 %; mientras que métodos anticonceptivos, como las píldoras o dispositivos intrauterinos es sólo de 2 %. Este método sirve más para saber cuándo planear un embarazo que para prevenirlo, dice.
“¿Quién cómo Dios?”, pregunta varias veces Tamayo micrófono en mano. El público responde: “Nadie como Dios”. Es el saludo oficial de Lazos de Amor Mariano. La lección hace parte del programa de “conversión” que ofrece Lazos a sus misioneros, a través de “una consagración total a Jesús por María”, que se realiza en 33 módulos contenidos en el libro Totus Tuus. Puede tardar de nueve meses a un año. Por ocho dólares en la página de Lazos se puede seguir la devoción mariana al pie de la letra.
Jaramillo dijo que hasta febrero de 2022, Lazos había realizado 1,2 millones de retiros de entre 50 y 60 personas cada uno, de los cuales el 1 % decide convertirse en misioneros. Hoy, según el senador y también misionero Óscar Mauricio Giraldo, son más de 17.000 convertidos.
Lazos jerarquiza a sus misioneros según su compromiso, y los distingue por camisetas de colores. Esta jerarquización es clave para un movimiento cuya base está compuesta principalmente por jóvenes como C*, atraídos no sólo por “la promesa de salvar almas”, sino también por la oportunidad de demostrar su compromiso y obtener reconocimientos. Estas personas suelen llegar a Lazos tras sufrir conflictos, y allí les ofrecen “salvarse”. “A partir de lo que ellos llaman conversión, les dicen: ‘Aquí te sanamos, te restauramos, te reformamos tu conciencia moral’. Eso crea un nexo muy fuerte porque uno va a muerte por lo que construyen en el plano de las convicciones”, dice Robert Velásquez, un miembro de la Iglesia católica que conoció los orígenes de Lazos en Medellín. Así, dice, Lazos logra “una dictadura perfecta”.
Es la historia de muchos de sus líderes. El subdirector Tamayo, por ejemplo, entró a Lazos a los 15 años, invitado por un primo. Ahora predica en actividades de Lazos, en su propio canal de Youtube con 581.000 seguidores y en su canal de Telegram con 20.200 seguidores. También dicta los 33 módulos de Totus Tuus, que suman varios millones de vistas en la cuenta oficial de Lazos en Youtube, gracias a la facilidad que tiene con la palabra.
El senador Giraldo dice que las posturas de Lazos son radicales porque así es la “palabra de Dios”. Pero esa radicalidad no opera en todos los casos. Lazos ha defendido públicamente en sus redes y en las calles de Medellín a su amigo Carlos Yepes, párroco suspendido por el Vaticano por pederastia en 2020, después de que el periodista Juan Pablo Barrientos reveló tres denuncias contra Yepes en su libro Dejad que los niños vengan a mí y de las que la Iglesia Católica ya tenía reportes. Lazos insiste que se trata de calumnias y, según el senador Giraldo, lo siguen respaldando porque “uno defiende a sus amigos”.
Un origen no tan místico
El fundador y director, Rodrigo Jaramillo, “Rodri”, nació en 1956 en Medellín, en una casa del barrio Laureles, en una familia de católicos y comerciantes metalúrgicos. Estudió estadística en la Universidad de Medellín y dice que es laico y soltero por convicción. Insiste en que el movimiento que fundó en 1999 no es “rodriguiano”, sino que se guía por una consagración total a la Virgen María.
‘Rodri’ repite su testimonio de “conversión” con frecuencia. Arranca en 1980 con la visita a su casa de unas monjas que invitaban a rezar el rosario y a discutir el sermón de la misa del siguiente domingo. También incluye el relato de su secuestro, realizado por el ELN y que duró pocas horas. Dice que ahí Dios le habló y le pidió dejarse amar, y que además, ocurrió un milagro: rezó un rosario y los secuestradores le pidieron disculpas y lo liberaron. Fue cuando entendió que su misión era evangelizar para salvar almas, según cuenta.
La parte no contada de esta historia apunta a orígenes menos místicos, enraizados en el Oriente antioqueño; sobre todo en los municipios de Granada, El Santuario y Marinilla, cuna de varios líderes de Lazos como Tamayo, el senador Giraldo y la familia del representante López.
En 1999, cuando nació Lazos, Granada padecía las acciones del ELN, Farc, los paramilitares y el Ejército. Sonia Suárez, granadina e integrante de la Asociación de Víctimas del municipio, ASOVIDA, cuenta que los grupos religiosos surgieron de forma paralela a la guerra, casi como consecuencia. En los noventa hubo hasta cuatro grupos de oración de origen laico que competían por los fieles. La pionera fue Oliva Yepes, que además incursionó en los ‘retiros espirituales’ como estrategia para fidelizar y financiar su grupo: Discípulos Misioneros del Inmaculado Corazón de María (DICMA). Según una de sus integrantes, Anlly Paola Noreña, a esa agrupación se sumaron inicialmente Rodrigo Jaramillo y otros fieles, pero se separaron porque no estaban de acuerdo con un liderazgo femenino. “En estas comunidades se maneja todavía eso de las masculinidades y ahí juega mucho el tema también de los egos”, dijo.
Un emporio de comercio popular
El otro poder de Lazos es económico, a través de la dedicación de sus fieles al comercio, lo que le ha dado al movimiento un buen músculo financiero. Los granadinos, santuarios y marinillos son famosos en Antioquia por su espíritu comerciante y “lograr lo máximo con lo mínimo”. El diario El Colombiano escribió en 2017 que los comerciantes del Oriente antioqueño eran dueños de más de la mitad de los negocios del populoso sector de San Victorino, en Bogotá; poseían más del 80 % de los negocios de El Hueco, el San Andresito de Medellín, con cerca de 70 centros comerciales; y son reconocidos como los más grandes comerciantes de la Central Mayorista de Antioquia. En Cali, sus empresas y centros comerciales generaban más de 25.000 empleos directos e indirectos.
El fervor de los comerciantes populares de Medellín a Lazos fue evidente este Sábado Santo. Detrás de los mostradores en la Central Mayorista de Antioquia y en El Hueco, los vendedores portaban medallas de la virgen que exhiben los líderes de Lazos y las camisetas que identifican a sus misioneros. Don Darío, que administra dos centros comerciales de El Hueco, cuenta que no pertenece a Lazos, pero les apoya y les presta uno de sus centros comerciales para que hagan sus consagraciones. A estas sesiones asisten empleados de El Hueco enviados por sus jefes, como confirmó Gonzalo, un trabajador granadino, camino a convertirse en misionero. “Acá los jefes de locales contratan más fácil a un consagrado que a alguien común”, afirmó.
Las ventajas las exalta el senador de Lazos, Óscar Mauricio Giraldo: “Yo tengo empresa y cuando los compañeros de la empresa han ido a retiro se han vuelto más humanos. No porque no lo sean, sino porque encuentran sentido a muchas cosas y eso los vuelve mejores compañeros de trabajo, mejores con sus esposas”, asegura. Giraldo es accionista mayoritario de una importadora de repuestos de motos en El Hueco y antes tuvo una empresa de confección y trabajó en una importadora y distribuidora nacional de bisutería y relojería. La congregación, dice, lo eligió como candidato al Congreso porque es conocido: “Como uno viaja, conoce a gente, hace negocios”. Eso, “más ser misionero”, agrega, “surtió el resultado de que tengo votación en casi todo el país”.
Lo mismo ocurrió con Luis Miguel López. Antes de llegar al Congreso gerenció el Grupo de Comercializadores de Colombia, GDC, dedicado a comercializar y distribuir licores en cinco departamentos. Previamente fue miembro de la junta directiva de la Central Mayorista de Antioquia. Es hijo de un mayorista de licores en Antioquia y su familia aún conserva locales que distribuyen licor que, sin embargo, Lazos le prohibe consumir a sus fieles.
El fervor por Lazos de Amor Mariano también es visible en la Central Mayorista de Antioquia, en Itagüí. El mismo Sábado Santo, Andrés, empleado de la Distribuciones W-FLA, la licorera de la familia López, dijo que se salvó tras problemas relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas. “Le pedí a Dios que me acercara a personas que me guiaran hacia él, y por eso llegué aquí”, contó. Dijo que trabajar entre creyentes asegura la prosperidad del negocio.
Esa devoción es “un ejercicio de lealtad en torno a un comercio, ahí es donde Lazos logra coger fuerza”, aseguró Francis García, miembro de ASOVIDA, quien desde hace años conoce a Lazos de Amor Mariano. Para García, Lazos es una estructura feudal y piramidal. Por eso es común que un patrón “le sugiera” a su empleado asistir en familia a los retiros y luego “salvarlos”. “Quien está en la base de la estructura crece, entra en la cadena y ésta se expande”, explica. Así Lazos recibe más “clientes” para sus retiros, donaciones y aportes voluntarios.
Lazos ha empleado esta estrategia con religiosos, sacerdotes, jóvenes, empleados y personas vulnerables y recientemente intentó también extender la oferta de sus retiros en la Policía Nacional. Según denuncias recientes, oficiales eran obligados a ir a retiros espirituales por disposición de sus superiores. También hay registros de la participación, en octubre de 2022, de 85 estudiantes de la Compañía Francisco de Paula Santander con sede en Villavicencio, Meta, en un retiro “de conversión” de Lazos.
La Policía y el senador Giraldo respondieron que los retiros fueron “totalmente gratuitos”. El mando de entonces, el director de la institución Henry Sanabria y la subdirectora Jacqueline Navarro eran conocidos por sus públicas posturas religiosas extremas (y fueron llamados a calificar servicios), pero según Giraldo, no hacen parte de Lazos sino que se “encontraron en el camino” porque la agrupación llevaba tiempo buscando evangelizar a esa institución. “Todos necesitamos de Dios”, dijo Giraldo.
Próxima batalla: elecciones en Medellín
Ahora buscan competir en las elecciones regionales de octubre con candidatos a Alcaldías y Concejos, e impulsar los 20 proyectos de ley que sus congresistas ya radicaron. Así buscan que sus convicciones tengan la incidencia política que no han logrado tener sus oraciones.
Su estrategia parece rendir frutos. El representante a la Cámara Luis Miguel López es ponente y vocero del proyecto de ley ‘Los padres eligen’, que busca que los padres definan los contenidos de educación sexual que sus hijos reciben en colegios públicos y privados, y castiga a los profesores que intenten impartir lecciones distintas a las “convicciones sobre sexualidad” de sus padres (a pesar de que Colombia tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes entre los países de la OCDE). El proyecto pasó un primer debate en la Comisión Sexta de la Cámara. López también apoya proyectos de ley como el que busca permitir la adopción desde el vientre.
Otras iniciativas legislativas de estos congresistas incluyen temas como la reducción de impuestos a las familias numerosas; la entrega de kits a mujeres y adolescentes embarazadas “para que se sientan apoyadas”; proteger al “nasciturus” (concebido y no nacido) para que sus restos mortales sean tratados con dignidad, y que tengan derechos desde antes de nacer; regular la atención médica de la disforia de género; entre otros.
Frente a las elecciones de octubre, el discurso sobre la participación de Lazos en la política ha cambiado, aunque en el fondo tiene los mismos actores. El senador Giraldo parece no sentirse cómodo relacionando esas aspiraciones con Lazos, e insiste en asociarlas con Conciudadanos, el tanque de pensamiento creado por otro misionero: Julián Hoyos, exgerente de la campaña de Lazos en las elecciones que ganaron Giraldo y López. “Una cosa es la acción evangelizadora y otra la acción política. Son completamente diferentes”, dijo Giraldo.
Pero esa diferencia no es tan evidente en la práctica. Cuando Conciudadanos nació hace tres años, la mayoría de los miembros de la junta directiva eran integrantes de Lazos; incluido su fundador, Rodrigo Jaramillo. Muchos cambiaron este año, según su página web, y después de que Lazos participó en la recolección de firmas contra el aborto. Aún así, cinco de los seis miembros de la junta directiva actual de Conciudadanos son de Lazos, como reconoció Giraldo. Pero el senador insiste: “Lazos de Amor Mariano puso capital humano, ha apoyado y nos ha ayudado en oración. Pero Lazos no hace política”. Esto contradice la realidad y el discurso del consejero general de la congregación, Correa Arboleda.
Los congresistas de Lazos ya lograron un acuerdo con el Partido Conservador para definir los avales de los candidatos en 11 municipios de Antioquia, empezando por sus fortines del oriente.
Pero la apuesta más ambiciosa tiene que ver con el aval de los conservadores a la Alcaldía de Medellín, hoy en disputa entre las vertientes más poderosas del partido en Antioquia: la del exsenador y candidato a la Gobernación, Juan Diego Gómez; la del senador Carlos Trujillo y “los conservadores marianos”, o sea Giraldo y López, congresistas de Lazos. Ellos exigen que “el mayor elector sea el dueño del aval”, dado que López fue el más votado en Medellín. Pero otros políticos del partido como Gómez dicen que ese acuerdo no cobija a la ciudad capital ni a la Gobernación. “Eso no existe en los estatutos”, dijo. Aún así, los congresistas de Lazos están empeñados en que Medellín sí entre en la repartición y les toque a ellos. Por eso impulsan la campaña “125, ni uno menos”, en referencia a los 125 municipios de Antioquia. Además, medios locales han reportado acercamientos de Lazos con Federico Gutierrez, excandidato presidencial con chance para ser el ungido de la derecha en Medellín.
El poder que ha adquirido Lazos, desde lo religioso, lo económico y ahora lo político, genera preocupación en personas como C*, que dejó de ser misionera cuando entró a la Universidad y tuvo que luchar con la idea de pecado. Fue y volvió a retiros de Lazos un par de veces más, pero hoy dice que no es capaz, que vivir con miedo no es para ella. “Necesitamos avanzar, y Lazos de Amor Mariano tiene un pensamiento muy conservador, que ataca los derechos y libertades que muchos hemos adquirido”, dice. “Es un error que se metan en política”.
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Esta historia se hizo con el apoyo de IWMF.
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