El papel de las mujeres y de Francia Márquez entre la primera y segunda vuelta presidencial

“No es extraño que en esos 11 de millones de votos, la mayoría sean de jóvenes y de mujeres. Una marea juvenil, una marea femenina, decidió hoy tomarse las urnas”. Gustavo Petro saludaba en su discurso de victoria, del pasado 19 de junio, a dos poblaciones votantes que fueron protagónicas y analizadas durante toda la contienda electoral, sobre todo antes de la segunda vuelta. 

Con 11.281.013 votos, Gustavo Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda elegido en Colombia. Asimismo, Francia Márquez se convirtió en la primera vicepresidenta afro y lideresa social en llegar a este cargo. La fórmula superó con casi 800.000 votos a su contendor, el fenómeno ‘antiestablecimiento’ Rodolfo Hernández, quien con su fórmula vicepresidencial, Marelen Castillo, obtuvieron 10.580.412 votos, un resultado sorprendente para alguien con una carrera política corta y quien hizo campaña sobre todo a través de redes sociales. 

Vicepresidenta electa, Francia Elena Márquez Mina. Fotografía: Victoria Holguín

Tras la primera vuelta, con el sorprendente triunfo de Hernández, la campaña del Pacto Histórico supo desde el 29 de mayo que debían cambiar el rumbo de su estrategia y sacarle la más mínima ventaja a su competidor. De acuerdo con medios como El País, esa estrategia incluyó todos los frentes de lucha, y todos impactaron en el resultado. Así, el Pacto Histórico consiguió 2.7 millones de votos más que en primera vuelta, a pesar de que varios análisis indicaban que Petro ya había llegado a su techo y no tenía de dónde crecer.

¿El voto de las mujeres fue parte de ese techo que el presidente electo logró romper, o es muy precipitado afirmar esto? 

La campaña fue más competitiva donde la competencia era mayor. El analista Jorge Galindo indica que “La campaña territorial se ancló en la idea nacional de polarización para canalizar voto”. El mensaje era claro: cada voto contaba. Petro sacó ventaja en los territorios donde ya había ganado: Bogotá y las dos costas. “La fuerza urbana renovada, el aterrizaje en una serie de enclaves territoriales determinados que combinan zonas históricamente propias con otras ajenas, y la capacidad de transformar un resultado reñido en nuevos votos”, explica el analista. Esta última vía podría incluir los votos de mujeres que se sumaron en la segunda vuelta, y la capacidad de Francia Márquez de convencer allí donde Petro no logró convencer con su campaña, una habilidad que probablemente fue decisiva para el triunfo.

El mensaje para esta población cambió luego de la segunda vuelta,  afirmó a medios Esmeralda Hernández, senadora electa del Pacto Histórico y vocera de la campaña: “Somos el 51% de la población colombiana y de las personas que votamos representamos el 52%”. Esta concientización de que las mujeres podemos poner presidente, se sumó a otro objetivo clave: que las mujeres conocieran más las propuestas de gobierno de Petro y Francia: “El único proyecto que contempla el reconocimiento de las tareas del hogar, de las tareas del cuidado (…) con la creación de un Sistema Nacional de Cuidado (…) y la creación del Ministerio de las Mujeres, es decir de la Igualdad, que justamente va hacer que se disminuyan esas brechas de género (…)” dice Esmeralda. 

Asimismo, Francia le aseguró a El Espectador que la estrategia para conseguir la victoria fue conquistar los sectores inconformes y el llamado a las mujeres: “Seremos cada vez más definitivas en el destino político del país, por eso debemos ponernos del lado de la justicia, del cuidado, de la reparación histórica de los pueblos , del cuidado de la naturaleza, por eso debemos elegir la opción que Petro y Francia representamos”, aseguró en su momento. 

Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, candidatos presidenciales

Esta promesa por las garantías en torno a temáticas de género y diversidad que representó Francia durante la campaña, hizo que los sectores feministas se movilizaron en torno al voto por la vicepresidenta después de la segunda vuelta. Una movilización que también resultó del miedo a un posible gobierno del ingeniero. Sin embargo, es muy pronto para afirmar con seguridad que el voto de estos sectores, o el voto de las mujeres le dio el triunfo a Petro y Francia. Principalmente se debe a la falta de datos e información: la Registraduría no segrega los resultados por sexo o género. 

La segunda semana de junio, Hernández seguía imponiéndose en la intención de voto de las mujeres, comparado con Gustavo Petro. Aunque la última encuesta de Invamer mostraba que ambos candidatos perdieron puntos entre las colombianas, el candidato perdedor se mantuvo arriba con un 48,1 frente a un 46,8 por ciento para Petro. 

Para Juliana Hernández, directora ejecutiva de Artemisas, es difícil saber en estas encuestas “Cómo votan las mujeres”. Para ella, “Algo muy interesante es que las mujeres de estratos altos, 4, 5, 6 son los estratos que según la última encuesta de Invamer saldrían a votar”. Votos que ella asocia con un voto para Rodolfo en esta segunda vuelta.  “Creo que eso también explica en la realidad. Colombia sigue siendo un país bastante conservador  donde el problema no es Rodolfo, sino lo que él representa de la sociedad. Una que le da  legitimidad no solo desde los hombres sino también desde las mujeres”.

Las mujeres del suroccidente y de Bogotá votaron por el Pacto Histórico

El mapa de Colombia quedó dividido. La región Caribe, Pacífica, Amazónica, un departamento de la región de la Orinoquía (Guainía) y Bogotá votaron por Gustavo Petro y Francia Márquez. El resto por Rodolfo Hernández y Marelen Castillo. En departamentos como Cauca y Nariño, en el 100 por ciento de los municipios ganó la dupla del Pacto Histórico. En más del 60 por ciento del Valle del Cauca también obtuvieron la victoria.  

¿Cómo se movieron las mujeres en esas zonas?

Cindy Muñoz Sánchez es fotógrafa y lideresa comunitaria indígena de Cali, capital del Valle del Cauca. Aunque ya había decidido votar por Gustavo Petro en primera y segunda vuelta, no niega que Francia reafirmó su voto. La conoce desde 2011: “Voté por ella en la consulta presidencial porque es una mujer negra que me representa como mujer racializada indígena. De alguna forma creo que su camino político es muestra de una política que va desde la acción”. La abogada y lideresa social sacó 770.492 votos en la consulta presidencial del Pacto Histórico el pasado 13 de marzo. Curiosamente, casi la misma cifra que llevó a Petro a la presidencia y a ella a la vicepresidencia de Colombia. 

Cindy afirma que el papel de las mujeres en el Valle del Cauca para la segunda vuelta fue esencial. “Fue muy importante porque nosotras nos juntamos desde diversos espacios virtuales o universitarios, desde espacios populares, callejeros, barriales y periféricos”. Cindy cuenta que tanto las mujeres del frente radical feminista, hasta las mujeres antirracistas «Nos organizamos de alguna forma. Eso hizo posible que Cali tuviese un poco más de comprensión en cuanto al plan político que propone Petro y Francia”. Esto concuerda con la estrategia mencionada por Esmeralda Hernández. “Creo que la pedagogía desde diversos espacios ayudó mucho, y en gran parte estos espacios fueron comandados por juntanzas de mujeres”, asegura Cindy.

Carolina Benavides, profesora universitaria y activista de la Plataforma Unidas Para Avanzar Nariño, afirma que Francia fue fundamental para decidir su voto. “En ella reconozco el liderazgo desde las bases. Una mujer que desde su propia experiencia de vida ha respaldado los procesos de defensa de los derechos de las mujeres. Y también, fue muy importante el trabajo que realizó en la defensa del ambiente”.

Ella explica que las mujeres nariñenses se organizaron en una gran juntanza con las diferentes mujeres independientes u organizadas en colectivas. «Fuimos determinantes en jornadas de pedagogía para replicar el plan de gobierno Colombia Potencia de la Vida. Específicamente abordando las 13 propuestas priorizadas de Colombia es Mujer”.

Cindy, por su lado, considera que fue importante el hecho de que en estos departamentos ya conocieran a Francia Márquez. “En el paro de Buenaventura ella fue una de las mujeres junto a Vicenta, de La Casa Chontaduro, y otras mujeres afro que comandaron la toma de la Defensoría del Pueblo. Fueron más de 12 mujeres”. Para ella esto hace la diferencia. “Ella es una mujer presente. Ha hecho parte de los procesos antirracistas de juntanza y resistencia popular”.

Esta estrategia para conocer mejor las propuestas se suma a un miedo aglutinador, cómo lo llama Juliana Hernández. “Pasó algo similar en el Paro Nacional, cuando hubo violación masiva de Derechos Humanos, se produce una juntanza de mujeres feministas de diferentes generaciones”. Para ella, a nivel territorial se llevaron a cabo ejercicios descentralizados. Eran mujeres jóvenes que estaban visibilizando y contando desde sus propias narrativas los miedos que veían como tangibles y reales frente a dos programas de gobiernos muy distintos. 

«Ver portadas como la de Gustavo Petro diciendo que estas elecciones dependen del voto de las mujeres es una ganancia. Un punto muy interesante”, afirmó Juliana en su momento a medios. «No solamente simbólico, sino que realmente se entendió que el techo de votación se logra romper en la medida que las mujeres se movilicen. En la medida que las mujeres se articulen y en la medida en que las mujeres salgan a votar”. 

Las mujeres, como ya mostramos, sí se movilizaron. “Apoyamos y respaldamos el proyecto político que encarna principalmente Francia Marquez Mina. Reconocemos que ella ha luchado toda su vida por la defensa del territorio y de los derechos humanos. Así mismo nos sentimos representadas en sus posturas y apuestas. Las cuales han sido construidas colectivamente por medio de mandatos populares”. asegura Juliana Higuera, una de las vocera de la Juntanza Feminista Colombia. La plataforma que permitió la articulación de feministas a nivel nacional luego del 29 de mayo, para salir a buscar votos que se sumaran a la campaña de Francia y Petro. 

Las estrategias de la Juntanza feminista fueron varias. Desde una pañuelazo el 11 de junio en todo el territorio nacional, que contó con la presencia de Francia Márquez en Cali, hasta la articulación con barras futboleras femeninas y pedagogía barrial y comunitaria. “Impulsamos estos espacios porque reconocemos que en un gobierno de Francia Marquez y Gustavo Petro vamos a contar con garantías para seguir conquistando nuestros derechos como mujeres y niñas”.

¿El voto de las mujeres y juventudes marca el rumbo de las democracias en América Latina?

Sin datos concretos, todavía es muy pronto para afirmar que Colombia sigue la tendencia democrática de países como Chile, en donde Gabriel Boric, el actual presidente, le ganó al candidato de extrema derecha José Antonio Kast en segunda vuelta con ayuda del voto organizado de las mujeres, sobre todo de sectores feministas.

La plataforma Decide Chile, de la empresa de big data Unholster, hizo una estimación a partir de los resultados oficiales entregados por el Servicio Electoral el pasado 19 de diciembre, día de la segunda vuelta presidencial en este país. La plataforma encontró que las mujeres menores de 50 años fueron el motor del triunfo de Boric. Si en la primera vuelta votaron el 53 por ciento de las mujeres menores de 30 años y el 58 por ciento de las que tenían entre 30 y 50 años, ambas cifras subieron casi diez puntos en el balotaje, llegando al 63 por ciento y 67 por ciento, respectivamente. Un aumento clave para el triunfo de Boric.

Lo más interesante es que Decide Chile estima que el 68 por ciento de las mujeres de menos de 30 años que votaron respaldó a Boric, y el 32 por ciento a Kast. “Una diferencia de más del doble, y que combinado con su alta participación convierte a este grupo en uno de los bastiones indiscutidos de la ventaja”, expone el análisis. 

En Colombia hubo un cuatro por ciento más de participación que en la primera vuelta del 29 de mayo. El registrador nacional Alexander Vega declaró que la participación en las urnas tuvo un aumento inédito desde 1998 (58,17 por ciento de participación), y se produjo principalmente por el incremento en los votantes jóvenes que ejercieron su derecho por primera vez.

El analista político de la Universidad del Rosario, Juan Fernando Giraldo, conectó recientemente en medios la experiencia electoral pasada de Chile o Argentina con Colombia. Para él, la llegada al poder de dirigentes de izquierda como Boric, Andrés Manuel López Obrador en México y Alberto Fernández en Argentina impulsaron a los votantes indecisos, sobre todo primivotantes, a perder el miedo a votar por la izquierda. “Se trata de progresismos latinoamericanos que han sabido distanciarse de la Venezuela de Maduro, y donde no ha habido el colapso institucional que desde la derecha vaticinan”, le dijo al medio español. 

Por ahora, aunque no podemos afirmar que el voto de las mujeres le dio la victoria a Francia Márquez y a Gustavo Petro, sí podemos afirmar que hubo una articulación y una movilización para la participación electoral que tuvo una influencia en el resultado del pasado 19 de junio. Es importante que la Registraduría Nacional segmente los resultados por sexo y género para poder medir el número de mujeres que ejercieron su derecho al voto y cómo están influyendo con exactitud en el rumbo democrático de Colombia.

***

Sigue a MANIFIESTA en Instagram,Twitter y Facebook.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

También te puede gustar