Desde el año pasado dos referendos antiaborto se mueven en Colombia tras el fallo de la Sentencia C-055 que despenalizó el aborto hasta la semana 24. Uno se conoce como el Referendo Provida. Fue radicado e inscrito oficialmente en la Registraduría el pasado mayo, y lo lidera la ex senadora del Centro Democrático, Milla Patricia Romero. El otro, promovido por quien casi fue senadora del Partido Liberal, Sara Castellanos, se radicó dos días después de la sentencia, y se inscribió el 16 de marzo.
Aunque ambos se han movido para recoger firmas por todo el país –en un clima de rivalidad–, al cerrar el plazo de los seis meses para conseguir dos millones de firmas necesarias (5 por ciento del censo electoral), ningún referendo había llegado a la meta. Así que ambos pidieron una prórroga, o plazo, al Consejo Nacional Electoral (CNE). Según la Ley 134 de 1994, que regula los mecanismos de participación, esta solo puede concederse ante hechos de ‘fuerza mayor’. La Ley 1757 de 2015 añade ‘caso fortuito’ y dicta que la ampliación es de máximo tres meses.
Sin embargo, hoy no es claro para la ciudadanía si el referendo de Castellanos continúa en su carrera por firmas, o si el plazo que le dieron al proyecto de referendo de Romero fue realmente por un motivo de fuerza mayor. ¿Bajo qué criterio el CNE decide darle prórrogas a este tipo de mecanismos y por qué?
En MANIFIESTA pusimos la lupa sobre ambos referendos: ¿Qué buscan? ¿Qué organizaciones están detrás de ellos? ¿Por qué el CNE les dio un plazo? ¿Qué tanto podrían lograr contra el aborto en Colombia si recogen las firmas necesarias?
El Referendo Provida y su respaldo político
Milla Romero está a la cabeza, pero el comité promotor incluye a cinco miembros más de la bancada provida del periodo legislativo pasado: María del Rosario Guerra del Centro Democrático, el ex candidato presidencial John Milton Rodriguez, Eduardo Pacheco de Colombia Justa Libres, Esperanza Andrade y Juan Diego Gómez, ambos del partido Conservador. También figuran la líder antiaborto Andrea Garzón, la académica Nubia Posada y la pastora Fulvia Arboleda.
Esta iniciativa tiene tres objetivos que son estratégicos, pues aunque busca revertir la sentencia C-055, nunca menciona la palabra aborto. La razón: se trata de un referendo constitucional aprobatorio, es decir, busca someter un proyecto, acto legislativo o ley para que el pueblo decida si lo aprueba.
La iniciativa busca reafirmar la existencia de derechos del no nacido, reconocer su personería jurídica y fortalecer la libertad de conciencia para el ejercicio de la objeción. “No hay una pregunta explícita por el aborto, pero indudablemente en toda la argumentación que ellos construyeron públicamente lo que se busca es eso. Es un asunto muy sutil”, explica la politóloga de una organización que hace seguimiento a ambas iniciativas y que prefiere no figurar en el debate.
En junio iniciaron la carrera: instalaron 61 centros de acopio de formularios en todo el país, dos en Estados Unidos, uno en México, y recogieron 500.000 firmas. Sin embargo, no llegaron a la meta en los seis meses de plazo. y recurrieron a una prórroga que el CNE les dio el 20 de diciembre. ¿El motivo de fuerza mayor? Mal clima. El 15 de enero Milla y su comité retomaron labores. Según Danilo Sepúlveda, sub coordinador de justicia electoral de la Misión de Observación Electoral (MOE), las lluvias ocasionadas por el Fenómeno de la Niña no parecen un argumento consistente y la decisión del CNE sienta un precedente sobre la definición de ‘fuerza mayor’.
A este cuestionamiento, nuestra fuente anónima agrega que el CNE es un espacio altamente politizado: “No solo porque en esencia está conformado por quienes delegan los partidos políticos, sino porque las hojas de vida de quienes lo conforman hoy dan cuenta de que no necesariamente son expertos en derecho electoral o en regulación del sistema político, sino personas con una carrera dentro del Estado, a la sombra de los partidos”.
El Referendo por la Vida: un pacto familiar
El comité promotor del referendo de Sara Castellanos es un “Pacto de sangre”, según esta fuente. Lo integran la ex senadora, pastora y mamá de Sara, Emma Claudia Castellanos; su hermana, Manuela Alejandra Castellanos y seis personas más. Entre elles Clara Lucía Sandoval, líder de la iglesia Misión Carismática Internacional, dirigida por el pastor César Castellanos, papá de Sara. Luego de haber buscado votos por su hija para el Senado a modo de diezmo, ahora le apuestan a esta iniciativa para otorgar derecho a cualquier vida humana desde la concepción, otro eufemismo necesario para hacerla procedente.
Nuestra fuente anónima cuenta que Castellanos y su comité también solicitaron prórroga, pero “No hay nada publicado en la página de la Registraduría donde diga que se recibió la solicitud y que además se falló”. Lo que sabemos es que no están recogiendo apoyos actualmente.
¿Qué es un motivo de fuerza mayor?
Para Danilo Sepúlveda “Es necesario que haya un compromiso más claro por parte de la institucionalidad”, y llama la atención para que esta información pueda consultarse de manera fácil y oportuna. Sin embargo, lo que más le inquieta al sub coordinador es la decisión de prorrogar la recolección de firmas del referendo de Milla Romero. “Habría que analizar la decisión porque eso va a marcar un precedente de aquí a futuras iniciativas que se presenten, consultas populares y otros referendos. El factor climático entraría a ser decisivo en las imposibilidades que tengan los comités promotores para recoger apoyos en el tiempo establecido por la norma”, afirma.
“Pero es pertinente preguntarse lo laxa que pudo ser esa decisión. Hay que analizar qué se entiende por ‘fuerza mayor’ y qué tan coherente pudo llegar a ser la decisión” agrega Danilo. Según esta publicación de La Silla Vacía, les magistrades Altus Alejandro Baquero (Partido Liberal), Alba Lucía Velásquez (Pacto Histórico) y Alfonso Campo (Partido Conservador) se apartaron del fallo porque el comité promotor no especificó qué municipios donde recogieron firmas se vieron afectados por las lluvias y porque, en todo caso, seguirá lloviendo hasta marzo según el Ideam.
El horizonte antiderechos
En caso de recoger dos millones de firmas, la convocatoria del Referendo Provida pasaría a revisión de la Registraduría. “La entidad revisa que se cumpla con el número de firmas, verifica que los números de cédula, firmas y nombres se correspondan, que no se repitan, que sean personas reales”, explica Lina Morales, abogada de la Red Jurídica Feminista. De ser válidas, el proceso seguiría su curso en el Congreso. “Se debe erradicar un proyecto de ley ordinaria ante el Congreso, ahí tiene que surtir el proceso regular de un trámite legal, el trámite de una ley que después pasaría a sanción presidencial”, explica nuestra fuente anónima.
El antecedente más cercano es el ‘Referendo Unidos por la Vida’, inscrito en abril de 2013. Este buscaba modificar el artículo 11 de la Constitución, especificar que el derecho a la vida es inviolable “desde la concepción hasta la muerte natural”. Como las iniciativas recientes, no reunió el mínimo de apoyos. Su comité solicitó una prórroga, se las concedieron y el 21 de marzo de 2014 entregaron dos millones de firmas, según sus propios comunicados. De estas, solo 842.434 se declararon válidas. La mayoría de apoyos presentaban problemas de legibilidad o inconsistencias en los datos consignados y fueron anulados por la Registraduría.
“Después pasaría a revisión de la Corte. Esta revisión es particular porque la Corte solamente puede estudiar la forma y no el fondo, o sea, pronunciarse sobre si se cumplieron cada uno de los pasos del mecanismo”. Para esta fuente, “La Corte sí podría pronunciarse si se incurre en un vicio –en el que no pueden incurrir los referendos constitucionales– y es sustituir uno de los pilares fundamentales de la Constitución que es la dignidad humana”.
Los últimos pasos serían un segundo control de la Corte Constitucional y la convocatoria a votaciones. “Esa es otra cosa dentro del rastreo que hemos hecho: de las distintas iniciativas de referendo que ha tenido el país, solamente una ha salido a votación, que fue la de la Reelección presidencial”. Esto concluye nuestra fuente para ilustrar el camino tan empinado que tiene por delante esta iniciativa.
